Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero, una de las duplas más prometedoras y exitosas del tenis actual, enfrentan un inminente cambio en su dinámica de trabajo debido a las nuevas reglas aprobadas por la Federación Internacional de Tenis (ITF). A partir de 2025, se permitirá el «coaching» en pista, lo que permitirá a entrenadores como Ferrero ofrecer asesoramiento desde las gradas durante los Grand Slams y otros torneos importantes. La relación entre ambos es un pilar fundamental en la meteórica carrera de Alcaraz, quien a sus 21 años ya se ha consolidado como una futura estrella del tenis mundial. Desde que Ferrero se unió a su equipo en 2018, su orientación ha sido crucial en la mejora técnica y táctica de Alcaraz, además de ayudarlo a manejar la presión de los grandes escenarios.
Sin embargo, esta nueva norma ha suscitado controversias dentro del circuito profesional. Algunos tenistas, como Denis Shapovalov, han manifestado su oposición, argumentando que estas reglas podrían restar la esencia individual del tenis, una postura respaldada por Magnus Norman, destacado extenista y entrenador. Por su parte, la ITF defiende la medida alegando que busca hacer el deporte más justo y entretenido, además de reducir la presión sobre los jueces de silla en la aplicación del «coaching». En medio de este debate, la relación entre Alcaraz y Ferrero se mantiene sólida y en evolución, con un enfoque en adaptarse a estos cambios para continuar el éxito del joven tenista en los torneos más prestigiosos del calendario internacional.
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