La embajada de Ucrania ha declarado a Juan Luis Amador, un combatiente albaceteño desaparecido desde su caída en combate el pasado 20 de septiembre. A pesar de las evidencias que confirman su fallecimiento, la familia denuncia un periplo legal que complica la repatriación de su cuerpo y afecta a los derechos de su hija menor. Miguel Ángel Amador, hermano del soldado, teme que esta decisión se haya tomado para evitar costos adicionales y critica el impacto que tiene en los trámites legales necesarios para asegurar la herencia y subsidios que corresponderían a la niña.
El teniente de alcalde de Villapalacios, localidad de Amador, expresó su desconcierto ante la contradicción entre la notificación inicial de su muerte y la posterior declaración de desaparición, lo que complica aún más el proceso burocrático. La familia considera que esta situación no es única, ya que otros familiares de combatientes españoles aguardan certificados de defunción similares. Dada la falta de avances, están considerando formar una asociación para gestionar estos casos. El Ayuntamiento ha demostrado su apoyo decidiendo seguir luchando por la repatriación de Amador, quien se unió al Ejército ucraniano en un acto de compromiso con Europa, y cuya historia refleja no solo el dolor personal de su familia, sino también un problema más amplio entre aquellos que han ofrecido su vida por países en conflicto.
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