Desde la ciudad de Valencia, una familia ucraniana compuesta por abuela, hija y nieta observa con consternación el desarrollo del conflicto en su país de origen, marcado recientemente por la masacre en Sumy. Estas mujeres fueron las primeras en huir del avance de las fuerzas rusas en Ucrania, buscando refugio en España mientras la guerra sigue su curso devastador. Su huida refleja la tensión y el miedo que persiste entre las familias ucranianas que han tenido que abandonar sus hogares, dejando a familiares y amigos en medio del peligro constante. La distancia geográfica no atenúa su preocupación por la escalada de violencia y las crecientes cifras de víctimas entre sus compatriotas.
Aunque a salvo en Valencia, estas refugiadas experimentan una vida marcada por la incertidumbre y la añoranza. La guerra no solo ha separado físicamente a las familias, sino que también ha dejado una marca emocional imborrable en quienes han podido escapar de las bombas. Desde su nuevo hogar, intentan reconstruir sus vidas mientras siguen con atención cada noticia sobre el conflicto que azota su patria. Las noticias sobre ataques en ciudades como Sumy reavivan el temor y la angustia por el destino de su país y de aquellos que aún enfrentan la crudeza de la guerra, convirtiendo cada actualización en un momento de espera y esperanza por un futuro más pacífico.
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