En un mundo empresarial que se enfrenta a cambios constantes, la Inteligencia Artificial (IA) se erige como un elemento clave para la competitividad y el éxito corporativo. Sin embargo, esta tecnología todavía enfrenta obstáculos significativos que están ralentizando su adopción. De acuerdo con un informe reciente de Qlik, empresa líder en integración de datos, el despliegue y aprovechamiento de la IA se encuentra comprometido por problemas de confianza y diversos desafíos técnicos y organizacionales.
Durante la encuesta realizada a 4.200 altos ejecutivos y responsables de decisiones en proyectos de IA, el 88 % manifestó que la IA es esencial o muy importante para alcanzar los objetivos estratégicos y mejorar los resultados financieros. A pesar de su importancia percibida, el 61 % de las empresas ha reducido sus inversiones en esta tecnología, citando preocupaciones respecto a su fiabilidad.
El informe pone de relieve una problemática preocupante: muchos proyectos de IA se encuentran estancados en la fase de planificación. Aproximadamente uno de cada cinco negocios reconoce tener entre 50 y 100 proyectos de IA en diseño sin llevarlos a la ejecución. Adicionalmente, un 20 % de las organizaciones ha pausado o cancelado hasta 50 proyectos que ya se encontraban en etapas avanzadas. Esta situación amenaza no solo el retorno de la inversión, sino también la capacidad de las empresas para mantenerse competitivas en un mercado ágil y en constante evolución.
Ante este panorama, los responsables de decisiones tienden a buscar en las soluciones prefabricadas una manera de acelerar el progreso y adopción de la IA. Sin embargo, problemas como la falta de habilidades técnicas y desafíos en la gobernanza de datos persisten, afectando al 23 % de los proyectos en desarrollo y despliegue. Además, la falta de datos confiables y las restricciones presupuestarias ocupan el centro de las preocupaciones.
El panorama se complica más con la desconfianza hacia la IA, donde el 37 % de los líderes en el área perciben que los altos directivos carecen de confianza en esta tecnología. Asimismo, un 42 % indica que esta desconfianza también se extiende entre los empleados de menor rango y un 21 % de clientes manifiestan escepticismo frente a su uso.
Para construir un entorno de confianza en torno a la IA, es imperativo no solo mejorar los aspectos técnicos, sino también fortalecer el conocimiento dentro y fuera de las organizaciones. En este sentido, el 74 % de los encuestados está enfocado en promover los beneficios de la IA entre empleados y clientes. De manera similar, el 76 % llama a la capacitación del personal como una prioridad, mientras que el 75 % aboga por una inversión gubernamental sólida en formación y el desarrollo de habilidades relacionadas con la IA.
Mirando hacia el futuro, el 65 % de los líderes de IA confían en que su país podría liderar globalmente el desarrollo de habilidades en IA en los próximos cinco años, si se implementan iniciativas conjuntas entre empresas, gobiernos y el sector educativo.
Según James Fisher, director de Estrategia de Qlik, es fundamental definir casos de uso claros y establecer estrategias específicas para superar barreras. Fisher añade que la confianza y el apoyo directivo son cruciales para pasar de pruebas de concepto a implementaciones que realmente generen valor.
Qlik, por su parte, continúa ofreciendo su apoyo a los clientes para superar estos retos, proporcionando herramientas como Qlik Answers, un servicio de autoservicio impulsado por IA generativa. Con una amplia clientela de más de 40.000 clientes globales, la compañía se consolida como un socio estratégico en la gobernanza de datos y adopción de IA.
A medida que las empresas buscan capitalizar sobre las ventajas competitivas de la IA, será crucial superar la desconfianza y los desafíos técnicos para liberar su verdadero potencial, transformando las promesas tecnológicas en realidades empresariales sostenibles y fructíferas.