Dos ciudadanos españoles han sido detenidos en Venezuela, acusados de participar en un complot del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para intentar asesinar al presidente Nicolás Maduro. Este evento se suma a la creciente tensión política en el país, donde el líder opositor se ha refugiado en España después de unas controversiales elecciones cuyos resultados han sido cuestionados por el propio Maduro. La crisis ha movilizado a numerosos ciudadanos venezolanos, quienes se han congregado frente al Congreso para respaldar a Edmundo González como presidente electo, una postura recientemente adoptada por el Congreso de España, aunque sin el apoyo del PSOE.
Esta semana, el Parlamento Europeo votará si reconoce oficialmente a González como presidente electo de Venezuela, una medida que, de ser aprobada, podría intensificar el aislamiento internacional de Maduro. Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, ha catalogado al gobierno de Maduro como «un régimen dictatorial». La situación en Venezuela continúa deteriorándose, sumiendo a millones de ciudadanos en una crisis económica y social cada vez más profunda, mientras la comunidad internacional debate sobre las posibles soluciones y medidas a tomar.
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