En el siempre cambiante mundo de la tecnología, las empresas deben adaptarse constantemente o arriesgarse a quedar en el olvido. BlackBerry y Nokia son ejemplos clásicos de cómo gigantes de la industria pueden caer al no responder a disrupciones tecnológicas. Ahora, algunos analistas de Wall Street señalan que Apple, a pesar de su actual dominio, podría enfrentar un destino similar si no fortalece su enfoque en la inteligencia artificial (IA).
A mediados de los años 2000, BlackBerry lideraba el mercado de los teléfonos inteligentes, mientras que Nokia era sinónimo de telefonía móvil. Ambas empresas, a pesar de su éxito, no supieron adaptarse rápidamente a la revolución de los smartphones impulsada por Apple y su iPhone. Este error de cálculo les costó caro, con BlackBerry experimentando una caída del 97% en su valor en pocos años y Nokia vendiendo su división de móviles a Microsoft en 2013.
Hoy, el gigante tecnológico de Cupertino es objeto de análisis cuidadoso. Dan Ives, analista en Wedbush Securities, advierte que Apple necesita actuar más agresivamente en el ámbito de la IA para evitar una decadencia similar. Con más de 2.400 millones de dispositivos iOS activos y encabezando el segmento de smartphones, Apple observa cómo competidores como Microsoft, Google y Amazon avanzan rápidamente en IA, mientras la empresa parece moverse con excesiva cautela.
Ives sugiere que Apple tome medidas estratégicas para fortalecer su posición en IA. Entre sus recomendaciones está la adquisición de la startup Perplexity AI, una inversión que podría revitalizar a Siri, el asistente de voz de Apple que ha quedado rezagado en comparación con la competencia. Además, aboga por incorporar talento externo especializado en IA y establece la necesidad de integrar Chatbots avanzados como el Gemini de Google en el ecosistema de Apple.
El miedo es que, aunque Apple siga siendo un referente en diseño y servicios, subestimen la importancia de la IA generativa en la experiencia del usuario. Mientras tanto, rivales como Microsoft ya han integrado Copilot en su ecosistema, y Google apuesta fuerte por Gemini. Meta y Amazon también avanzan con sus propios desarrollos en IA, ampliando la presión sobre Apple.
Lanzado en 2011, Siri necesita una actualización radical para competir con los asistentes de voz actuales. Un Siri renovado, con capacidades conversacionales avanzadas, podría consolidar al iPhone como líder en un mercado cada vez más centrado en la inteligencia artificial.
Aunque Apple posee una notable base de usuarios y un ecosistema altamente integrado, el reto está en que la IA se ha convertido en el centro de la experiencia digital. Si no lidera esta transición, podría perder relevancia ante opciones más avanzadas.
La lección que brindan BlackBerry y Nokia es clara: adaptarse o perder. La historia demuestra que la innovación disruptiva no espera. Apple tiene los recursos y la capacidad para liderar la era de la IA, pero debe actuar con decisión antes de que su ventaja se desvanezca. El reloj corre, y la carrera por la inteligencia artificial definirá los ganadores y perdedores de la próxima década.
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