A medida que nos acercamos a la recta final hacia 2030, los avances en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por las Naciones Unidas no están alcanzando las expectativas. Esto lo confirma el informe «Europe’s Sustainable Development Report 2023/24» de la ONU, que resalta que ninguno de los 17 objetivos está en vías de ser cumplido para la fecha límite. Esta realidad subraya la urgente necesidad de tomar medidas decisivas.
El informe hace hincapié en el rol fundamental que puede desempeñar la digitalización para alcanzar estos objetivos. Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el 70% de las metas de los ODS pueden beneficiarse directamente de la digitalización. En este contexto, la Unión Europea (UE) debe continuar promoviendo el papel de las tecnologías digitales y la conectividad en la transición hacia una economía verde.
Múltiples estudios de la ONU respaldan que, a pesar de la ralentización en los avances, los ODS siguen siendo alcanzables. Para lograrlos, se han establecido diez prioridades clave, entre las cuales la digitalización ocupa un papel crucial. Estas prioridades abarcan desde la reducción significativa del riesgo de pobreza y exclusión social, hasta la promoción de la diplomacia global y la reforma de la arquitectura financiera mundial. También se incluye la movilización de medios financieros para transiciones sostenibles y la integración de los ODS en la planificación estratégica y procesos presupuestarios.
Las soluciones digitales no solo mejoran la calidad de vida, sino que también facilitan crecimiento equitativo y protegen el medio ambiente. La Agenda de Aceleración Digital de los ODS del PNUD muestra cómo las herramientas digitales pueden impactar positivamente en varios objetivos específicos. Por ejemplo, la digitalización puede ayudar a reducir la pobreza (ODS #1) mediante el acceso a instituciones financieras y nuevas oportunidades económicas. En la agricultura sostenible (ODS #2), tecnologías como IoT y el machine learning están revolucionando la producción de alimentos, haciéndola más ecológica y con un menor impacto ambiental.
En términos de salud y bienestar (ODS #3), la sanidad electrónica está democratizando el acceso a servicios médicos de alta calidad y a precios asequibles. Proyectos como 5G Blood Diagnosis representan avances significativos en este ámbito. Del mismo modo, el aprendizaje en línea cerrará la brecha educativa (ODS #4), con iniciativas como Profuturo proporcionando educación digital a niños en entornos vulnerables.
La digitalización también tiene un papel crucial en la sostenibilidad (ODS #6, #7, #12, #13). En la gestión del agua (ODS #6), las tecnologías inteligentes permiten una mejor monitorización y reducción de fugas. En cuanto a energía asequible y no contaminante (ODS #7), la digitalización mejora la eficiencia y resiliencia de las redes eléctricas. En la acción por el clima (ODS #13), la TIC puede reducir hasta un 20% de las emisiones mundiales de CO2, facilitando la descarbonización industrial. Finalmente, para la producción y consumo responsables (ODS #12), la optimización en el uso y distribución de recursos se vuelve crucial, con un enfoque en la reducción de residuos y la sostenibilidad.
En resumen, aunque el progreso hacia los ODS de la ONU no está siendo el esperado a medida que nos acercamos a 2030, la digitalización ofrece un camino viable y prometedor para corregir el rumbo. Las tecnologías digitales pueden acelerar significativamente este proceso, proporcionando beneficios económicos, sociales y medioambientales. Es vital que la nueva Comisión Europea incentive estas tecnologías, garantizando que la UE esté bien encaminada para alcanzar los ODS antes de la fecha límite.