La carretera A-355, que une las localidades malagueñas de Marbella y Cártama, se ha convertido en un ejemplo pionero en la implementación de señales de tráfico innovadoras para mejorar la seguridad vial. Una gruesa línea roja ahora divide sus carriles, una señal que tiene como objetivo principal recordar a los conductores que deben reducir la velocidad y reforzar el cumplimiento de las normas de tráfico, especialmente la prohibición de adelantar en tramos de alta peligrosidad. La particularidad de esta señal reside en que, al reducir el ancho percibido del carril, induce automáticamente a los conductores a mantener una conducción más lenta y prudente. Este diseño se ha implementado en un tramo específico donde históricamente se han registrado múltiples accidentes mortales, lo que le ha valido a la carretera el apodo de «la carretera del miedo».
La iniciativa es parte de los esfuerzos de la Junta de Andalucía por aumentar la seguridad en una vía que, solo en el año 2023, ha sido escenario de una decena de fallecimientos a lo largo de un tramo de apenas 10 kilómetros. Las autoescuelas de la región, como la Autoescuela Mikel, han aprovechado plataformas como Instagram para concienciar a los conductores sobre esta nueva normativa y su importancia para evitar accidentes. La medida busca no solo respetar las líneas continuas tradicionales, que impiden los adelantamientos, sino también actuar de manera premeditada sobre las percepciones y prácticas de los conductores, promoviendo una conducción más segura en una de las carreteras más peligrosas de la provincia.
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