El opositor venezolano, Edmundo González, negó este jueves haber sido coaccionado por el Gobierno español durante su salida de Venezuela, afirmando que las gestiones diplomáticas facilitadas estuvieron centradas en garantizar su seguridad sin ejercer presión sobre él. Estas declaraciones han desatado una inmediata reacción del Ejecutivo de Pedro Sánchez, cuyos ministros han difundido el comunicado en redes sociales para criticar al Partido Popular (PP). Óscar Puente, ministro de Transportes, señaló que la derecha vive con ansia, mientras Elma Saiz, ministra de Seguridad Social, pidió la dimisión del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusándolo de hacer declaraciones injustificadas sobre el manejo del Gobierno español en el caso de González.
El Gobierno español ha interpretado este comunicado como un desmentido a las acusaciones del PP, que había solicitado la dimisión del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y del embajador español en Venezuela, Ramón Santos, por supuestas coacciones al opositor. Además, la portavoz gubernamental, Pilar Alegría, exigió a Feijóo que rectifique y pida disculpas, calificando su comportamiento de irresponsable y desleal. Albares, por su parte, agradeció a González por defender la verdad frente a las calumnias, reforzando el compromiso de España con la democracia y los derechos humanos.
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