La atmósfera de camaradería y energía positiva se apoderó de la Dehesa de Navalcarbón el pasado domingo con la celebración de la segunda edición de CaniCross, un evento organizado por el Ayuntamiento de Las Rozas a través de sus concejalías de Sanidad y Deportes. Esta carrera no competitiva, en la que participaron cerca de 100 vecinos acompañados por sus perros, abarcó un circuito de 4 kilómetros diseñado no solo para promover la actividad física, sino también para destacar los múltiples beneficios que ofrecen los animales de compañía a la sociedad y fomentar su adopción.
En una mañana que regaló momentos de diversión y ejercicio al aire libre, se dieron cita importantes figuras del municipio, incluidos los concejales Mónica Paraíso, de Sanidad; Juan Cabrera, de Deportes; Ruth Agra, de Familia y Servicios Sociales, y Belén González, de Distrito Centro y Comercio. Su presencia puso de manifiesto el compromiso de la administración local con la promoción de estilos de vida saludables que integren a las mascotas como parte fundamental del bienestar.
CaniCross, además de ser un evento deportivo, sirve como plataforma para resaltar la notable contribución que los perros aportan a la salud cardiovascular de sus dueños, ya sea a través del deporte o de simples paseos. La importancia de esta relación está respaldada por los datos del Registro de Identificación de Animales de Compañía (RIAC) de la Comunidad de Madrid, que sitúan a Las Rozas como uno de los municipios con mayor número de animales de compañía por habitante. En la actualidad, se encuentran registrados 14.476 perros, 6.302 gatos, 76 hurones y 203 conejos, lo que sugiere que prácticamente todas las familias de la localidad cuentan con un animal en casa.
A modo de agradecimiento, todos los participantes recibieron un pack especial, recordando que cada paso dado en la carrera es también un avance hacia una comunidad más unida y consciente de las maravillas que nuestros compañeros de cuatro patas pueden ofrecer. Este evento no solo consolidó la relación entre los vecinos y sus mascotas, sino que también impulsó un llamado a la adopción, promoviendo la idea de ofrecer un hogar a aquellos animales que esperan convertirse en parte de una familia.
Con la satisfacción reflejada en los rostros de los asistentes y el entusiasmo de sus fieles compañeros caninos, la segunda edición de CaniCross en Las Rozas no solo alcanzó sus objetivos, sino que también afianzó una tradición que, sin duda, seguirá sacando a relucir lo mejor de la relación humano-animal en ediciones futuras.