El gobierno de Estados Unidos ha lanzado el ambicioso proyecto «Golden Dome», un escudo antimisiles cuyo objetivo es proteger el territorio nacional de diversas amenazas externas. La iniciativa, impulsada por el presidente Donald Trump, se inspira en el sistema de defensa «Cúpula de Hierro» utilizado en Israel, y está liderada por el general Michael A. Guetlein, vicejefe de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial de Estados Unidos. A pesar de que el país ha discutido durante décadas la construcción de un escudo de este tipo, las dificultades tecnológicas y los costos prohibitivos han impedido su materialización, y ahora se estima que el proyecto podría alcanzar los 175,000 millones de dólares, aunque algunas fuentes sugieren que el costo real podría superar los 500,000 millones.
Trump ha argumentado que el sistema será crucial para defender a Estados Unidos de potencias como China, Rusia, Irán y Corea del Norte, que tienen capacidades para lanzar misiles hacia el territorio estadounidense. En sus declaraciones recientes, el presidente ha afirmado que Golden Dome podría estar operativo para 2029, a pesar del escepticismo de expertos sobre el costo y la viabilidad del proyecto. Mientras empresas como SpaceX y Lockheed Martin compiten por contratos, la construcción de un sistema de defensa espacial efectivo sigue siendo un desafío monumental, especialmente en un país cuya vastedad territorial es significativamente mayor que la de Israel.
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