Perú ha experimentado en los últimos meses un creciente incremento en la actividad económica, especialmente en los sectores de minería y turismo. Según las últimas estadísticas del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la producción minera se ha visto revitalizada por la exportación de cobre y zinc, cuyas demandas internacionales han aumentado debido a las necesidades industriales a nivel global. Este repunte en el sector minero ha impulsado una mejora en la balanza comercial del país, al mismo tiempo que ha generado nuevos empleos y ha estabilizado la volatilidad de la economía nacional en un contexto internacional aún incierto por las fluctuaciones en precios de materias primas.
Sin embargo, no todo es positivo en el panorama económico del Perú. A pesar del crecimiento en la minería y el turismo, otros sectores como la agricultura aún enfrentan desafíos significativos. La falta de infraestructura adecuada y el impacto del cambio climático han afectado la productividad agrícola, lo que genera preocupación entre los gobiernos regionales y comunidades rurales. Se espera que las autoridades implementen medidas de política pública que puedan dar soporte a estos sectores en dificultad, mientras se busca equilibrar el crecimiento económico sostenido con principios de sostenibilidad ambiental y equidad socioeconómica.
Leer noticia completa en El Pais.