Los recientes datos publicados por el Ministerio chino de Asuntos Civiles revelan una significativa disminución en el número de matrimonios registrados en 2024, contabilizando tan solo 6,1 millones de uniones. Esta cifra marca un mínimo histórico desde que se comenzaron a llevar registros en China, destacando una tendencia a la baja en las tasas de matrimonios en el país. La caída podría estar vinculada a cambios sociales y económicos, así como a una creciente preferencia por estilos de vida alternativos entre la población joven. Factores como el aumento del coste de vida, la búsqueda de independencia personal y carreras profesionales prolongadas contribuyen a este fenómeno, reflejando una transformación en las dinámicas sociales chinas.
Los especialistas en demografía y sociología advierten que esta tendencia podría tener impactos significativos en la estructura familiar y la economía china a largo plazo. El descenso en los matrimonios puede influir en las tasas de natalidad, ya afectadas por políticas de planificación familiar del pasado y la reciente flexibilización de tales restricciones. Además, esta disminución podría ejercer presión sobre el mercado inmobiliario y el consumo interno, áreas tradicionalmente impulsadas por nuevos matrimonios que establecen hogares. La situación plantea un reto para las autoridades chinas, quienes deberán abordar las complejas razones detrás de esta evolución social y considerar posibles intervenciones para fomentar la institución del matrimonio si desean contrarrestar sus efectos más amplios en la sociedad.
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