La Corte Suprema de Justicia de Argentina ha rechazado un recurso interpuesto por Cristina Fernández de Kirchner, confirmando que la expresidenta deberá enfrentar un nuevo juicio por presunta corrupción. Este fallo refuerza la decisión previa de enviar a Kirchner a juicio oral y público por cargos de lavado de dinero, asociación ilícita y aceptación de dádivas. Con esta sentencia, el escenario judicial de la exmandataria se complica con al menos tres procedimientos legales en su contra, en un contexto donde se posiciona como una figura principal de la oposición al actual gobierno de Javier Milei. El caso en discusión se centra en los hoteles Hotesur y Los Sauces, de propiedad de la familia Kirchner, vinculados a presuntas irregularidades cometidas durante su gobierno.
Este reciente fallo de la Corte se suma a otra decisión tomada el 5 de diciembre, donde se determinó que Kirchner también deberá ser juzgada por el supuesto encubrimiento del atentado a la mutual judía AMIA en 1994. Este procedimiento abarcará cargos como encubrimiento agravado, obstrucción a la justicia y abuso de autoridad. Además, está implicada en «la causa de los cuadernos de las coimas», que investiga el pago de sobornos a exfuncionarios durante su administración, con un juicio previsto para noviembre de 2025. En este escenario, Kirchner se ve enfrentada a un complejo entramado judicial que se desarrolla en simultáneo con su rol prominente en la política opositora argentina.
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