La Comunidad de Madrid ha sido escenario de una tradicional jornada de esquileo, donde cerca de 400 ovejas de las razas autóctonas Rubia de El Molar y Negra Colmenareña han sido protagonistas. Este evento, impulsado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), busca mantener vivos los usos ganaderos tradicionales al tiempo que prepara a estas ovejas para afrontar las altas temperaturas veraniegas.
El esquileo, una práctica antigua y esencial en la cría de ovejas, no solo ofrece un alivio para los animales durante los meses calurosos, sino que también proporciona lana, un recurso natural valioso. Tanto la Rubia de El Molar como la Negra Colmenareña son razas ligadas al patrimonio cultural y natural de la región, lo que confiere un interés adicional a su conservación y estudio.
Estas ovejas son parte de dos núcleos de investigación genética que el IMIDRA gestiona, con el objetivo de preservar y mejorar las características únicas de estas razas. La labor que se realiza en estos centros es clave para garantizar su continuidad, adaptabilidad y resistencia.
Durante la jornada, los expertos del IMIDRA compartieron con los asistentes la importancia de estas prácticas y la relevancia de las razas locales en el contexto de la biodiversidad ganadera. También se puso de manifiesto el compromiso de la Comunidad de Madrid con la innovación y el desarrollo en el sector agrícola y rural, promoviendo un equilibrio entre tradición y modernidad.
Este tipo de iniciativas refuerza el papel que juegan las prácticas sostenibles y tradicionales en la gestión del entorno rural, y destaca la importancia de proteger las razas autóctonas como una forma de salvaguardar no solo el medio ambiente, sino también la cultura y el patrimonio local.