En el corazón de Madrid, se prepara la creación de un nuevo espacio dedicado a recordar y honrar a las víctimas del terrorismo. Este proyecto se perfila no solo como un lugar de memoria sino como un punto de encuentro para las nuevas generaciones, con el fin de educarlas sobre las devastadoras consecuencias del terrorismo. «Queremos tocar el alma y el corazón de nuestros visitantes», declaró García Martín, encargado del proyecto, quien anunció inminentes reuniones con diversas asociaciones representativas para asegurar que este sea un esfuerzo inclusivo y colectivo.
El Centro Interactivo para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo estará ubicado cerca de la Puerta del Sol. Aquí, una programación dinámica e itinerante incluirá exposiciones y talleres, apoyándose en materiales audiovisuales para captar la atención de los jóvenes y fomentar una comprensión profunda de la historia del terrorismo en España. Además, el centro contará con una agenda permanente destinada a difundir valores democráticos y éticos, todo desde una perspectiva pedagógica.
Entre los objetos que se exhibirán, destacan el monopatín de Ignacio Echeverría, quien perdió la vida en Londres en 2017 mientras intentaba proteger a una mujer durante un ataque terrorista; y la batería de Miguel Ángel Blanco, concejal vasco asesinado por ETA en 1997. Estos símbolos de valentía y sacrificio formarán parte del relato que el centro busca transmitir a todos sus visitantes.
Desde la aprobación en 2019 de la Ley regional para la Protección de Reconocimiento y Memoria de las Víctimas del Terrorismo, el Gobierno madrileño ha invertido cerca de 100 millones de euros en indemnizaciones. Durante esta legislatura, se han destinado 15 millones de euros anuales a respaldar a los afectados. Además, el Ejecutivo contribuye con 300,000 euros cada año para apoyar a las asociaciones encargadas de conservar viva la memoria y dignidad de las víctimas.
A medida que avanzan los preparativos, el centro promete convertirse en un referente significativo en Madrid, donde pasado y presente se unen para educar y concienciar, manteniendo viva la memoria de quienes sufrieron y mostrando el camino hacia un futuro más pacífico y justo.