El Ejecutivo regional está llevando a cabo una importante obra de ampliación en una carretera autonómica clave, con el objetivo de aumentar su capacidad y reducir la congestión. La intervención, que ya ha completado su primer tramo, comprende los kilómetros 23 a 30,6 y cuenta con una inversión de 37,7 millones de euros. Los trabajos se iniciaron en abril y tienen un plazo de ejecución de 24 meses.
Según explicó Rodrigo, esta actuación es primordial debido al alto volumen de tráfico en la vía. La finalización de los dos primeros kilómetros en cada sentido ayudará a aliviar las retenciones en el área. La ampliación del trazado, que se ajusta a las necesidades específicas de cada fase, implica intervenciones tanto dentro como fuera de la calzada. Estos trabajos han requerido la reducción del límite de velocidad, debido a la señalización y el estrechamiento de los carriles.
Un aspecto relevante del proyecto es la inclusión del carril ciclista que conecta la capital con Colmenar Viejo. A pesar de las obras, este carril permanecerá operativo, manteniendo el acceso para los ciclistas. La Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras ha planificado desvíos provisionales, que se implementarán en las próximas semanas. Las medidas de seguridad incluyen un límite de velocidad de 20 km/h en estas áreas desviadas.
Dada la popularidad de esta ruta entre los ciclistas, la Dirección General de Carreteras ha mantenido reuniones con representantes del colectivo para discutir las alternativas a los circuitos habituales y asegurar una comunicación fluida durante el proceso.
Estas mejoras buscan no solo facilitar el tráfico rodado sino también garantizar la seguridad y accesibilidad para todos los usuarios de la carretera, incluidas las comunidades ciclistas que frecuentan esta ruta.