El Hospital público Fundación Alcorcón ha emprendido un ambicioso proyecto de reforma en su Bloque Obstétrico, afectando a una superficie de aproximadamente 350 metros cuadrados. La iniciativa, parte del Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria 2022-2025 de la Comunidad de Madrid, busca mejorar tanto la experiencia de las madres como las condiciones laborales de los profesionales de la salud.
El proyecto incluye la creación de cinco salas conocidas como Unidades de Trabajo del Parto, Parto y Recuperación (UTPR). Estos nuevos espacios permitirán a las madres llevar a cabo la dilatación, alumbramiento y recuperación en un solo lugar, lo que promueve la intimidad y el contacto piel con piel, además de asegurar un acompañamiento constante para reducir el estrés.
Estas instalaciones estarán equipadas para atender cualquier parto vaginal natural. Contarán con espalderas, lianas, pelotas de parto y sillas especiales para favorecer la movilidad. También tendrán acceso a una bañera obstétrica. Adicionalmente, dispondrán de cunas térmicas y equipamiento necesario para la estabilización del recién nacido, promoviendo el vínculo inmediato con la madre y minimizando traslados innecesarios.
Además, las salas se han diseñado para incluir luz natural, aislamiento térmico y acústico, junto con un mobiliario y decoración acogedores que aseguran confort y privacidad. Cabe destacar que, tras las obras, la Unidad de Obstetricia mantendrá sus actuales quirófanos para procedimientos como cesáreas.
Para los profesionales, esta reforma implica mejoras significativas en el entorno laboral. Con 24 facultativos especialistas, ocho Médicos Internos Residentes (MIR), 27 matronas y cuatro Enfermeras Internas Residentes (EIR), el equipo verá simplificados sus procesos, lo que incrementará la calidad de la atención y seguridad tanto para madres como para recién nacidos.
El hospital también está preparado para atender partos prematuros desde las 28 semanas de gestación, con pediatras disponibles las 24 horas del día. Esta reforma subraya el compromiso de la sanidad pública madrileña con una atención médica más centrada en el paciente y en la adecuación de espacios para un ambiente seguro y humanizado.