Los turistas extranjeros han otorgado una calificación sobresaliente al metro de la ciudad, considerando su calidad como una de las mejores del mundo. Con una puntuación de 8,78 sobre 10, este medio de transporte centenario ha conquistado a los visitantes internacionales, convirtiéndose en una de las mejores maneras de explorar la capital. Les siguen los consumidores que lo utilizan especialmente para realizar compras, quienes otorgan una calificación de 8,21.
El análisis revela diferencias sutiles en la percepción del metro según género. Aunque ambos grupos valoran positivamente el servicio, los hombres le otorgan una calificación ligeramente superior de 8,05 en comparación con los 7,98 otorgados por las mujeres. Otro dato relevante es la percepción generacional: los mayores de 59 años ofrecen una puntuación de 8,08, reflejando su alta satisfacción con el servicio.
Los factores clave para los usuarios al valorar el servicio incluyen la rapidez del viaje, la limpieza de las estaciones y el tiempo de espera en el andén. En este sentido, el Ramal Ópera-Príncipe Pío destaca con una puntuación de 8,74, seguido por las líneas 8 y 10b (MetroNorte) con 8,55 y 8,44, respectivamente. La Línea 2 también muestra un buen desempeño, situándose en 8,41 puntos.
El estudio subraya que casi el 70% de los usuarios se declara satisfecho con la calidad del servicio, posicionándolo entre 8 y 10 puntos. La rapidez del viaje es el aspecto más recomendando, obteniendo una puntuación de 8,83, la más alta del cuarto trimestre.
Una amplia encuesta sobre la percepción de calidad del servicio también examinó una variedad de aspectos concretos. La atención al cliente, la accesibilidad, los tiempos y la seguridad son algunas de las características destacadas que consolidan al metro como el transporte favorito de muchos madrileños. El Índice Global de Calidad Percibida alcanzó los 8,13 puntos, la máxima nota del cuarto trimestre. Los usuarios valoran especialmente la iluminación de trenes y estaciones, con notas de 8,89 y 8,88 respectivamente, así como la clara señalización de las estaciones, que recibió un 8,85.
Estos resultados ponen de relieve la constante labor de la empresa para mejorar el servicio. Con altos niveles de satisfacción, el metro de la ciudad sigue consolidándose como una pieza esencial del transporte urbano, no solo para locales sino también para los numerosos turistas que visitan la capital.