La Comunidad de Madrid ha decidido llevar su desacuerdo con el Gobierno central al ámbito judicial. En un movimiento reciente, la administración regional ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo. El objetivo es exigir que se evalúe el coste real de la implementación de la Ley de Eficiencia de la Justicia impulsada por el Ejecutivo central. Además, Madrid busca asegurar que las comunidades autónomas reciban la financiación adecuada para llevar a cabo dichos cambios.
Durante la reunión del Consejo de Gobierno, se presentó un informe elaborado por la Abogacía General de la Comunidad, que respalda esta acción legal. Según el documento, la aplicación de la mencionada ley requiere una inversión significativa, de la cual la autonomía cree no haber recibido suficientes garantías financieras por parte del Estado.
El gobierno regional sostiene que la falta de recursos podría obstaculizar el correcto funcionamiento del sistema judicial en la comunidad, algo que consideran inadmisible. Afirman que esta situación pone en riesgo la eficacia del nuevo marco legal y, por ende, la calidad del servicio que se presta a los ciudadanos.
Desde el Gobierno central, aún no se ha emitido una respuesta oficial al respecto. Sin embargo, esta acción legal por parte de la Comunidad de Madrid resalta las tensiones persistentes entre la capital y la administración central en cuanto a políticas de financiación y reparto de recursos.
La próxima etapa del proceso se desarrollará en el Tribunal Supremo, que tendrá la tarea de abordar esta disputa y determinar si el Gobierno central debe proceder con una revisión detallada de los costes y una potencial reestructuración de la financiación suministrada a las comunidades autónomas.