En un esfuerzo continuo por fomentar hábitos saludables en los centros educativos, la región ha lanzado una iniciativa bajo el Programa escolar de la Unión Europea para promover el consumo de frutas y hortalizas entre estudiantes de Primaria y Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Este programa, que cuenta con la colaboración financiera del Gobierno regional y se lleva a cabo por noveno año consecutivo, tiene como objetivo principal mejorar la nutrición y el conocimiento sobre alimentación saludable en los jóvenes.
El plan, gestionado por la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, establece que cada alumno recibirá inicialmente hasta tres suministros semanales de frutas y hortalizas. Las entregas, distribuidas en un total de 14 semanas, incluyen 2 peras, 3 mandarinas, 2 manzanas, 3 plátanos, 3 raciones de cherry y una zanahoria. Este esquema busca asegurar una diversidad en el consumo de productos frescos y nutritivos.
Con el fin de implementar una logística eficiente y sostenible, el Consejo de Gobierno ha diseñado procedimientos de contratación para permitir que las empresas interesadas presenten sus ofertas. Entre los criterios de selección se destaca el compromiso ambiental, requiriendo que los vehículos de transporte tengan bajas emisiones y cuenten al menos con un distintivo ambiental B. Además, se valora la producción ecológica de los alimentos y se exige que los embalajes sean reciclables o biodegradables.
Este esfuerzo por repartir frutas y hortalizas se complementa con el reciente acuerdo para distribuir leche y productos lácteos en los mismos centros educativos, aprobado apenas la semana pasada por el Consejo de Gobierno, con una inversión cercana al millón de euros. Así, el programa no solo promueve una alimentación equilibrada sino también la responsabilidad ambiental y la conciencia ecológica entre los jóvenes estudiantes, sentando las bases para un futuro más saludable y sostenible.