El Gobierno regional de Madrid ha anunciado una ambiciosa modernización de la Línea 6 del Metro, popularmente conocida como la «circular». Esta iniciativa, que cuenta con una inversión de 149 millones de euros, se centrará en la renovación de la superestructura de la vía principal, compuesta actualmente por traviesas de madera sobre balasto y tacos sobre plataforma de hormigón. Los antiguos materiales serán reemplazados por una moderna placa tecnológica que permitirá mejorar el funcionamiento de la línea, reducir los tiempos de recorrido de los trenes, incrementar la fiabilidad de las instalaciones y optimizar tanto las labores como los costes de mantenimiento de las vías.
El proyecto, que tendrá un plazo de ejecución de 18 meses, incluye también la optimización del trazado, la modernización del carril existente y la implementación de nuevas instalaciones en las cocheras de Ciudad Universitaria. El Ejecutivo autonómico ha planificado estos trabajos considerando que la L6 se encuentra bajo una zona urbana muy consolidada. Debido a ello, se implantarán nuevos sistemas de atenuación de ruido y vibraciones, inversión a la que se destinarán 19 millones adicionales, ejecutándose en un plazo de seis meses.
Las obras se llevarán a cabo en dos fases que involucrarán la interrupción del servicio a partir de junio de 2025. La primera fase se desarrollará desde junio hasta septiembre del mismo año, afectando el arco suroeste entre las estaciones de Moncloa y Méndez Álvaro. La segunda fase se extenderá de septiembre a diciembre, interviniendo en el tramo noreste entre Moncloa y Legazpi.
Para paliar las molestias a los usuarios durante la interrupción del servicio, se habilitarán alternativas de transporte gratuito que cubrirán los trayectos afectados. La definición de estas rutas alternativas se realizará teniendo en cuenta la opinión de los usuarios, a través de una encuesta que llevará a cabo el personal del suburbano próximamente en las estaciones.
En la primera mitad del año, la Línea 6 ha registrado más de 90 millones de desplazamientos, consolidándose como la más utilizada de toda la red de Metro de Madrid. Con una media de 400.000 viajeros diarios, esta línea acapara el 16% del total de viajes realizados en la compañía. Este volumen de uso resalta la importancia de la modernización proyectada, destinada a mejorar significativamente la experiencia y comodidad de cientos de miles de pasajeros que utilizan esta infraestructura a diario.