La Comunidad de Madrid ha anunciado una nueva rebaja del 20% en la aportación realizada en diversas inversiones, tales como obligaciones, bonos, letras del tesoro, acciones de sociedades cotizadas y no cotizadas, así como aportaciones en sociedades limitadas. Esta medida, elaborada por la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo, se trasladará hoy a la Asamblea autonómica para iniciar su tramitación parlamentaria, con el objetivo de que entre en vigor en los próximos meses.
Para acceder a esta deducción, los inversores deberán cumplir varios requisitos. En primer lugar, deben mantener tanto la inversión como la residencia fiscal en la región durante un mínimo de seis años. Además, es necesario que los declarantes presenten su declaración de impuestos en la Comunidad de Madrid y no hayan sido residentes en España durante los cinco años anteriores a su cambio de ubicación.
También existen restricciones adicionales: no se permite la inversión en entidades domiciliadas en paraísos fiscales, y los beneficiarios no pueden ejercer funciones ejecutivas ni de dirección, ni mantener una relación laboral con la entidad en la que realicen sus aportaciones. Con estas condiciones, la medida no solo busca fomentar la inversión en la región, sino también atraer talento y cubrir necesidades en determinados sectores, facilitando también el retorno de quienes han emigrado en el pasado.
Esta nueva rebaja se enmarca dentro de una estrategia de largo plazo por parte de la Comunidad de Madrid, la cual lleva implementando reducciones en el IRPF desde 2004. A lo largo de estos años, se han llevado a cabo cuatro reducciones en la tarifa del tramo autonómico, junto con deducciones adicionales por conceptos como gastos educativos, nacimiento o adopción, acogimiento de mayores, arrendamiento de vivienda habitual y cuidado de menores de tres años. Estas medidas han permitido a los contribuyentes ahorrar casi 11.000 millones de euros hasta el pasado año.
Las dos deflactaciones aplicadas en los últimos dos ejercicios también forman parte de esta estrategia, dirigidas a mitigar los efectos de la alta inflación en los salarios. Con este conjunto de medidas fiscales, la Comunidad de Madrid sigue consolidando su posición como una región atractiva para la inversión y el talento, al mismo tiempo que proporciona alivio fiscal a sus residentes.
