En un esfuerzo por revolucionar la experiencia médica de los pacientes pediátricos, un nuevo programa interactivo busca mejorar la autonomía y seguridad de los niños que deben seguir tratamientos inyectables en casa. Transformando la experiencia médica en una aventura lúdica, esta iniciativa pionera permite a los pequeños aprender, a través de un entorno virtual, cómo proceder con sus tratamientos de una manera entretenida y educativa.
El programa, que sumerge a los niños en un espacio digital lleno de actividades, emplea juegos, cómics y simulaciones inmersivas 3D para enseñarles a administrarse inyecciones correctamente. Además, les proporciona conocimiento sobre sus terapias, inculcando la constancia necesaria para no abandonar el tratamiento.
Los menores se convierten en miembros de una academy de superhéroes, guiados por un profesor robot y otros personajes, adquiriendo, simbólicamente, el «superpoder» de crecer. A través de diversas misiones, aprenden a aplicarse el medicamento en las zonas apropiadas del cuerpo y a identificar posibles efectos adversos. Este enfoque promueve hábitos de vida saludables, como una adecuada alimentación, deporte y rutina de sueño.
Además, el programa les enseña aspectos prácticos del día a día. Entre estos, cómo desechar el dispositivo usado, qué hacer si se pierde una dosis o cómo manejar el tratamiento durante un viaje. Mediante la simulación 3D, los niños realizan entrenamientos detallados, mejorando cada etapa de la preparación y administración de la inyección.
Desde la perspectiva de los profesionales sanitarios, esta plataforma innovadora, denominada Fharmaverso, ofrece beneficios significativos al permitir un seguimiento detallado y continuo de los pacientes. Su acceso desde dispositivos móviles y computadoras facilita la integración de esta herramienta en la rutina diaria de las familias.
Financiado por el programa de investigación e innovación Horizonte Europa de la Unión Europea, el proyecto, inicialmente dirigido a pacientes pediátricos, tiene un diseño flexible que podría aplicarse a otros tratamientos y usuarios en el futuro, ampliando su impacto en la salud de diversos colectivos.