La Comunidad de Madrid ha registrado durante esta temporada estival un total de 198 incendios que han afectado aproximadamente a 3.700 hectáreas. De estos, 148 se han quedado en conatos, es decir, afectando a menos de una hectárea, lo que representa casi el 75% del total.
Esta situación ha llevado al Ejecutivo regional a tomar medidas legales en virtud de la Ley autonómica de Creación del Sistema Integrado de Protección Civil y Emergencias, aprobada en 2023. Desde la implementación de esta normativa, la administración madrileña ha recurrido a los tribunales en cuatro ocasiones debido a la presunta comisión de delitos de daños por estos siniestros en varios municipios.
Una de las primeras acciones legales ocurrió en marzo de 2023, cuando se solicitó el reintegro de los gastos de extinción del incendio forestal de Aranjuez, ocurrido en agosto de 2021. Acciones similares se han llevado a cabo por los incendios del verano pasado en localidades como Valdemorillo, Navalagamella, Fresnedillas de la Oliva, El Escorial, San Lorenzo de El Escorial, Zarzalejo, El Molar y Pedrezuela.
Asimismo, la Comunidad de Madrid ha decidido personarse en la causa del incendio de Villanueva de Vivar, en Castellón, que ocurrió en marzo de 2023 y requirió la intervención del Cuerpo de Bomberos autonómico. La operación resultó en un coste superior a los 75.000 euros para las arcas madrileñas.
El gobierno regional sigue firme en su intención de buscar responsables por los costes derivados de estos incendios, mientras la temporada estival se configura como un desafío para la protección del medio ambiente y la seguridad pública en la región.