En una ambiciosa iniciativa de renovación urbana, el gobierno local ha presentado los detalles de un proyecto que promete transformar las instalaciones deportivas y áreas circundantes entre la avenida Pablo Iglesias y el Paseo de San Francisco de Sales. La primera fase de esta reforma, con un presupuesto de 550.000 euros y prevista para 2025, incluirá la actualización de varios equipamientos clave.
Los campos de fútbol verán modernizados sus vestuarios, destacando la inclusión de un vestuario femenino, una clara muestra de compromiso con la igualdad de género en el deporte. Además, se mejorarán las zonas verdes y el asfaltado de diversas pistas deportivas, creando un ambiente más accesible y atractivo para los usuarios.
El plan incluye también la remodelación del vallado perimetral y la reconfiguración de la zona de aparcamiento en el área norte. Las actuales marquesinas serán retiradas y se implementarán soluciones arbóreas para ofrecer sombra natural, una medida que combina funcionalidad y sostenibilidad ambiental.
En una segunda fase, a iniciarse a finales de 2026, las mejoras se extenderán a las instalaciones deportivas entre la calle Bravo Murillo y la avenida Filipinas, ubicadas sobre el depósito 1 del Canal de Isabel II. Aquí, la accesibilidad peatonal será priorizada con la apertura de una nueva entrada cercana a la histórica fuente del siglo XIX del Río Lozoya. Este elemento patrimonial también será rehabilitado, eliminando la verja que lo rodea para que los ciudadanos puedan disfrutar de su belleza a partir del primer semestre del próximo año.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto, conocido como Milla Canal y desarrollado en colaboración con la Comunidad de Madrid y Canal de Isabel II, es la construcción de un nuevo gimnasio y la ampliación de la playa de piscina. El derribo de un antiguo inmueble permitirá duplicar el tamaño del área ajardinada, ofreciendo más espacio y comodidad para los visitantes.
La reforma integral no se detiene allí. Una nueva pista de pádel se sumará a las cuatro ya existentes, se mejorará la zona destinada a la práctica de tenis de mesa y se renovarán completamente las siete pistas de tenis. En particular, las pistas de tierra batida recibirán un nuevo pavimento y un sistema de drenaje mejorado, garantizando condiciones óptimas para los jugadores.
Estas intervenciones no solo modernizarán las instalaciones, sino que también reflejan una apuesta por la sostenibilidad y la puesta en valor del patrimonio histórico, mejorando significativamente la calidad de vida de los residentes y el atractivo del área para los visitantes.