La Comunidad de Madrid pone en marcha un nuevo contrato para el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) con el objetivo de reforzar la atención y mejorar las condiciones de los ciudadanos en situación de dependencia. Este programa, que comenzará el 1 de septiembre de 2025 y se extenderá hasta el 31 de agosto de 2027, abarcará toda la región, exceptuando la capital, donde el servicio es gestionado directamente por el Ayuntamiento.
Este ambicioso plan, que se distribuye en cinco áreas de actuación —Este, Noreste, Noroeste, Oeste y Sur—, permitirá ofrecer más de 11 millones de horas anuales de atención a los ciudadanos en sus hogares. La iniciativa se centra en garantizar que los madrileños mantengan su autonomía y puedan, en la medida de lo posible, seguir residiendo en sus domicilios, al mismo tiempo que se previenen situaciones de soledad y deterioro cognitivo.
El programa está diseñado para atender las necesidades específicas de los beneficiarios, quienes han sido reconocidos en el marco del Programa Individual de Atención (PIA) establecido por la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales. El contrato incluye la ampliación de horas de servicio, conforme a los incrementos legislativos de 2023, y mejoras sustanciales en las condiciones laborales del sector.
Los profesionales del SAD no solo ofrecen apoyo en labores diarias como la higiene personal, la preparación de comidas, o la limpieza del hogar, sino que también acompañan a los usuarios en actividades fuera de casa, que van desde citas médicas hasta la compra de alimentos. Además, este nuevo contrato introduce proyectos de atención comunitaria orientados a prevenir la soledad y fomentar la integración social.
El programa también pone énfasis en mejorar la coordinación entre profesionales, usuarios y familiares, asegurando una mejor formación y seguimiento de los servicios, así como el desarrollo de iniciativas que apoyen a los cuidadores.
Con esta acción, la Comunidad de Madrid busca no solo atender las necesidades inmediatas de las personas en situación de dependencia, sino también construir un modelo de atención más comprensivo y adaptado a las demandas del futuro.