La línea 6 (L6) del Metro de Madrid está a punto de experimentar una transformación significativa al adoptar la conducción automática, convirtiéndose en la primera infraestructura del suburbano en implementar esta tecnología de avanzada. Esta innovación promete mejorar notoriamente la calidad del servicio, ya que permitirá que se pongan en marcha trenes en menos de dos minutos, reducirá los tiempos de espera en los andenes y aumentará la capacidad de pasajeros por hora.
La automatización no solo mejorará la eficiencia del servicio, sino que también disminuirá el número de incidencias en la vía y reducirá los costos de mantenimiento. La conducción automática posibilitará una aceleración y manejo de los trenes más homogéneos, lo que se traducirá en un ahorro de energía. Además, permitirá una respuesta más rápida en momentos de alta demanda.
La modernización de la L6 también incluye la renovación de toda la señalización de la línea y la instalación de puertas automáticas en los andenes, lo que incrementará la seguridad de los usuarios. Este proyecto integral de transformación llega en un momento crucial, dado que la L6 es la infraestructura más utilizada de la red de Metro, registrando más de 90 millones de desplazamientos en los primeros seis meses de 2024 y una media de 400.000 viajeros diarios. Esto representa el 16% del total de viajes en el Metro de Madrid.
Entre las mejoras planificadas se encuentran la sustitución de las traviesas actuales por nuevas de hormigón y la incorporación de tecnología de última generación. También se instalará una catenaria rígida en las cocheras de Ciudad Universitaria. Estos cambios se complementarán con la optimización del trazado y la geometría de la vía, así como con la implementación de sistemas avanzados de atenuación de ruido y vibraciones. Todo esto preparará a la L6 para la llegada de los nuevos trenes, cuya fabricación ha sido recientemente adjudicada, marcando una renovación total de los convoyes que actualmente cubren la línea.
Las labores de modernización implicarán la interrupción del servicio en dos fases. La primera fase, programada entre junio y septiembre de 2025, afectará el arco suroeste entre Moncloa y Méndez Álvaro. La segunda fase, prevista desde septiembre hasta diciembre del mismo año, impactará el tramo noreste entre Moncloa y Legazpi.
Durante todo este periodo, la Comunidad de Madrid ofrecerá alternativas de transporte gratuito para los trayectos afectados. La definición de estas alternativas contará con la opinión de los usuarios, quienes serán consultados a través de una encuesta a pie de andén. La L6 está a punto de entrar en una nueva era de eficiencia y modernidad, marcando un hito en la historia del Metro de Madrid.