El próximo curso 2025/26, la Comunidad de Madrid implementará una serie de medidas innovadoras en el sistema educativo público, anunciadas como parte de las iniciativas clave de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades durante la primera mitad de la Legislatura. Una de las reformas más destacadas permitirá a los escolares de ciertos colegios públicos retrasar su entrada al instituto, ofreciendo así la posibilidad de estudiar los dos primeros cursos de Secundaria en los centros donde completaron Primaria.
Este cambio busca proteger a la infancia y preadolescencia, mejorar el rendimiento académico y facilitar la conciliación familiar, así como combatir el fracaso y abandono escolar. Gracias a una colaboración con los ayuntamientos y una inversión de 4 millones de euros, 52 colegios de Infantil y Primaria de la región madrileña adaptarán sus instalaciones para esta nueva etapa educativa.
Junto a esta medida, se establecerá la jornada partida como norma en los colegios públicos ordinarios y de Educación Especial, respondiendo a la demanda de muchas familias de facilitar la conciliación laboral. Este horario dual, con sesiones de mañana y tarde, permitirá a su vez un descanso adecuado para los estudiantes.
Otro cambio significativo es la eliminación del uso individual de pantallas para escolares hasta los 12 años. A partir de septiembre, los dispositivos digitales solo podrán usarse de forma compartida y con fines pedagógicos, bajo la supervisión de los docentes, para reducir los riesgos asociados al acceso temprano a la tecnología.
Además, la Comunidad prepara la nueva Ley de Enseñanzas Superiores, Universidades y Ciencia, que unificará las enseñanzas superiores y creará un distrito único de prácticas. Esta ley pretende asegurar plazas para todos los estudiantes y mejorar el sistema de financiación de las universidades públicas.
Entre otras mejoras, se extiende también la reducción de la ratio de alumnos por aula y las horas lectivas de los profesores. Este acuerdo con los sindicatos prevé la incorporación de 850 nuevos maestros y una atención más personalizada a los alumnos.
La región inaugurará cinco nuevas escuelas infantiles, sumará más de 13,000 plazas de Formación Profesional y reforzará el Programa Bilingüe. Además, los contenidos curriculares de ESO incluirán la Constitución Española y otros temas de interés nacional.
Estas medidas reflejan un compromiso por parte del Gobierno madrileño de mejorar la calidad educativa y adaptarla a las necesidades actuales, con un enfoque integral que abarque desde la Educación Infantil hasta la Superior.