En un esfuerzo por modernizar y profesionalizar el sector público, el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un innovador sistema de evaluación laboral anual de sus empleados. Este proceso sistemático y uniforme mide el rendimiento y los resultados alcanzados por el personal funcionario, laboral y eventual de la administración regional. Esta iniciativa, que marca un hito en la región, fue aprobada siguiendo un acuerdo firmado por la presidenta Isabel Díaz Ayuso con varios sindicatos y entrará en vigencia tras su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).
Este nuevo enfoque tiene implicaciones directas sobre la carrera profesional de los empleados, el complemento de productividad, así como en su movilidad y promoción interna. De acumularse evaluaciones negativas continuas, los trabajadores se enfrentarán a la posibilidad de ser cesados de sus puestos.
El decreto afecta a todos los empleados vinculados con la administración regional, salvo aquellos cuyo personal trabaje bajo normativas específicas. Esto incluye a organizaciones autónomas y entes públicos, aunque el personal laboral de estas entidades podría regirse por convenios colectivos particulares.
El sistema de carrera profesional diseñado consta de cinco niveles, accesibles de forma progresiva y voluntaria. Los empleados deberán cumplir con ciertos requisitos, entre ellos una permanencia mínima y evaluaciones positivas anuales, para continuar ascendiendo. Además, el progreso estará vinculado a la acumulación de méritos por su rendimiento, compromiso con el servicio público, formación, así como por ocupar puestos de mayor exigencia y mantener niveles bajos de absentismo.
Este modelo de evaluación y progresión tiene como fecha de inicio el año 2026, con las primeras solicitudes para avanzar en la carrera profesional permitidas a partir de 2027. Este ambicioso plan busca reconocer y recompensar el esfuerzo y dedicación de los empleados públicos, incentivando un mejor servicio para los ciudadanos.