Desde su creación en el curso académico 2001/02, el Servicio de Traducción e Interpretación (SETI) ha desempeñado un papel esencial en la promoción de la igualdad de oportunidades dentro del sistema educativo. Este programa, impulsado por la Comunidad de Madrid, tiene como objetivo eliminar las barreras lingüísticas que podrían obstaculizar el acceso equitativo a la educación para estudiantes de diversas procedencias.
El consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, destaca cómo este servicio ha sido fundamental para que los alumnos puedan participar de manera plena en el entorno escolar. La iniciativa no sólo contempla la traducción de documentos cruciales, sino que también ofrece interpretación directa en entrevistas, tutorías y otras interacciones cotidianas, facilitando así una integración más efectiva de los estudiantes y propiciando la colaboración entre el ámbito escolar y las familias.
El SETI organiza su actividad en tres categorías principales: interpretación en persona, telemática y traducción escrita. En el último año académico, el servicio llevó a cabo cerca de 700 intervenciones que abarcaron desde entrevistas con tutores hasta valoraciones pedagógicas y situaciones relacionadas con la convivencia en el centro educativo. Estas acciones han permitido a las familias comprender boletines de calificaciones, informes sobre el progreso académico, normas centrales de las escuelas y detalles de convocatorias para reuniones, entre otros aspectos.
En cuanto a la demanda idiomática, los servicios del SETI son solicitados principalmente para idiomas como el chino, árabe, ucraniano y bengalí. Sin embargo, la oferta es amplia, incluyendo lenguas de gran difusión como el alemán, ruso y francés, así como otras menos comunes, como el urdu, tagalo, wolof y fula. Los profesionales que brindan este servicio poseen titulaciones académicas oficiales o cuentan con experiencia profesional acreditada en disciplinas relacionadas con la filología de los idiomas correspondientes.
El programa SETI representa un componente clave en el compromiso de la Comunidad de Madrid con la equidad e inclusión educativa. Al proporcionar un entorno en el que todos los alumnos, independientemente de su origen o el nivel de dominio del idioma por parte de sus familias, puedan acceder a las mismas oportunidades de aprendizaje y desarrollo, este programa refuerza los valores fundamentales de una educación diversa y accesible para todos.