El Ejecutivo autonómico ha lanzado una ambiciosa iniciativa para reforzar el organismo regional encargado de gestionar los inmuebles habitados por beneficiarios de vivienda social. Con el establecimiento de dos acuerdos marco que superan los 32 millones de euros, se espera garantizar la atención a necesidades tanto programadas como inesperadas en estas viviendas. Las reformas incluyen sustitución de calderas, reparaciones de fontanería, repasos de pintura, y otras acciones derivadas de deterioro o vandalismo, así como labores de limpieza y desinfección.
Cada contrato ha sido adjudicado a tres empresas para agilizar los plazos de ejecución. Este modelo también se aplicará a proyectos destinados a transformar locales inactivos de la Agencia de Vivienda Social (AVS) en hogares adaptados para personas con movilidad reducida. Gracias al acondicionamiento de estos espacios, ya se han puesto a disposición 34 nuevas viviendas adaptadas, con ocho más en construcción y otras 72 planificadas en los próximos dos años. La inversión en este proceso se estima en 6 millones de euros, aunque podría elevarse a 11,5 millones dependiendo de la ampliación de actuaciones y la duración del contrato.
La reforma integral de cada inmueble requiere un desembolso de aproximadamente 80.000 euros, abarcando mejoras en distribución interior, revestimientos, carpinterías, así como instalaciones de fontanería, electricidad, calefacción y gas.
Por otro lado, se ha establecido un acuerdo marco adicional valorado en 11,6 millones de euros para tareas de conservación que resulten de Inspecciones Técnicas de Edificios, mejoras de eficiencia energética y mantenimiento de parcelas destinadas a desarrollos de obra nueva.
Esta iniciativa responde al compromiso del gobierno regional de aumentar el parque de vivienda social durante la actual legislatura. Se planea la construcción de 2.100 nuevos hogares, de los cuales más de la mitad ya están en proceso en localidades como Majadahonda, Móstoles, Rivas Vaciamadrid, Valdemoro, Villa del Prado y Madrid.