En un esfuerzo conjunto por ofrecer apoyo integral a mujeres en situación de vulnerabilidad, un nuevo dispositivo público ha sido inaugurado, dotado con 25 plazas que incluyen alojamiento, manutención, orientación y atención psicológica. Además, se brindan servicios de apoyo en diversos ámbitos como gestiones administrativas, formación y orientación laboral, pilares fundamentales para fomentar la autonomía personal y la reintegración social y laboral de las usuarias.
El dispositivo cuenta con un equipo multidisciplinar que desempeña un papel crucial en la atención de las mujeres y sus situaciones particulares. Este grupo está compuesto por un responsable de coordinación, un psicólogo especializado en atención a mujeres, otro psicólogo dedicado a lo infanto-juvenil, un trabajador social, ocho técnicos de intervención socioeducativa, y un técnico administrativo. Este equipo proporciona a las mujeres las herramientas necesarias para conseguir su plena inserción en la sociedad.
Desde la implementación de la Ley integral contra la violencia de género en la Comunidad de Madrid, se ha consolidado una amplia red de atención pública para atender a mujeres en riesgo. Esta red está integrada por centros de emergencia, de acogida, pisos tutelados, y residencias específicas para víctimas de trata con fines de explotación sexual, jóvenes, reclusas y exreclusas, sumando un total de 324 plazas destinadas a mujeres, sus hijos y personas dependientes. Estas instalaciones son un ejemplo del compromiso institucional para enfrentar la violencia de género y sus consecuencias.
No solo se busca ofrecer un refugio temporal, sino que a través de un abordaje integral, se trabaja para que estas mujeres puedan recuperar su autonomía y reiniciar sus vidas tras haber enfrentado situaciones de extrema vulnerabilidad.
Además, bajo la dirección de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, se han habilitado dos Centros de Crisis 24 horas, orientados específicamente a mujeres que han sido víctimas de violencia sexual. El más reciente de estos centros abrió sus puertas a finales del año pasado con ocho plazas residenciales. Ambos centros han logrado dar asistencia a 642 mujeres, lo que subraya la necesidad continua y creciente de estos servicios especializados.
La apertura de este nuevo dispositivo refuerza el compromiso del gobierno regional con la lucha contra la violencia de género, planteándose no solo como una solución de emergencia, sino como un paso hacia la reconstrucción de vidas afectadas por diversas formas de violencia. Estos esfuerzos reflejan el reconocimiento de la necesidad de proporcionar un entorno seguro y una red de soporte robusta que permita a las mujeres rehacer sus vidas con dignidad y empoderamiento.