El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha dado luz verde a la firma de convenios que permitirán el otorgamiento de ayudas directas a las seis universidades públicas de la región. Esta medida, que se estableció por primera vez en 2016, tiene como objetivo principal garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso y culminación de los estudios superiores para todos los estudiantes, independientemente de su situación económica.
Para el próximo curso, las ayudas económicas se repartirán de la siguiente manera: la Universidad de Alcalá recibirá 563.780 euros, la Universidad Autónoma de Madrid 781.949 euros, la Universidad Carlos III 599.719 euros, la Universidad Complutense se beneficiará con 1.755.375 euros, la Universidad Politécnica obtendrá 1.005.607 euros, y por último, la Universidad Rey Juan Carlos contará con una dotación de 1.293.566 euros.
El principal objetivo de estas ayudas es apoyar a aquellos estudiantes cuya situación económica es desfavorable, asegurando que esta condición no sea un obstáculo que los obligue a frenar su formación académica. Para los estudiantes de grado, la cuantía de las ayudas cubrirá, como máximo, el importe de los precios públicos de segunda matrícula de un curso completo. En el caso de los másteres, la ayuda no superará los 2.100 euros. Los interesados podrán tramitar sus solicitudes a través de las convocatorias específicas que cada universidad pública madrileña emitirá.
Además de cubrir los costos de matrícula, estas ayudas también se extienden para solventar otras necesidades de los estudiantes beneficiarios. Parte del dinero transferido por el Gobierno de la Comunidad de Madrid podrá utilizarse para gastos de movilidad dentro del Sistema de Intercambio entre Centros Universitarios de España (SICUE), así como para cursar titulaciones internacionales. También se podrán destinar fondos para cubrir los gastos de residencia, adquisición de material bibliográfico o técnico, y para el apoyo a la salud mental o bienestar personal de los alumnos.
Con esta iniciativa, la Comunidad de Madrid sigue apostando por la educación pública como un pilar fundamental de desarrollo, procurando que todos los estudiantes tengan las herramientas necesarias para completar con éxito su formación académica, sin verse limitados por motivos económicos.