La Comunidad de Madrid ha reforzado su compromiso con la salud pública mediante la elaboración de nuevos contratos incluidos en el Acuerdo Marco estatal. Estos acuerdos, diseñados estratégicamente teniendo en cuenta la población a proteger y el inventario disponible, pretenden satisfacer las necesidades de la sanidad pública madrileña frente a diversas enfermedades inmunoprevenibles que afectan a la infancia, a los adultos mayores y a grupos de riesgo específicos.
Dentro del marco de esta medida, se contempla la adquisición de una serie de vacunas esenciales. Entre ellas, destaca la vacuna hexavalente, que protege contra múltiples enfermedades como la hepatitis B, la difteria, la tosferina acelular, el tétanos, la poliomielitis y el Haemophilus influenzae. Además, se prevé la compra de vacunas específicas para prevenir la difteria y el tétanos con contenido antigénico reducido, así como el meningococo, mediante preparaciones conjugadas que cubren diferentes serogrupos –C, y contra los serogrupos A, B, C, Y y W– y la vacuna contra el rotavirus.
La iniciativa no se detiene aquí. También se ha planificado la provisión de viales para 2025 y 2026 que protegerán contra enfermedades como el sarampión, la rubéola, la parotiditis, la varicela, el meningococo y las hepatitis A y B, dirigidos tanto a la población adulta como infantil.
Desde el gobierno regional subrayan la trascendencia de la vacunación como la medida preventiva por excelencia para controlar y, en ocasiones, erradicar la transmisión de ciertas patologías. Este énfasis no solo se aplica a la población general, sino que también supone una herramienta vital para colectivos con condiciones de salud preexistentes.
El calendario de vacunación adoptado por la Comunidad de Madrid abarca la protección contra 18 afecciones inmunoprevenibles. Este calendario está diseñado para ofrecer cobertura a lo largo de toda la vida de sus ciudadanos, desde el período prenatal hasta más allá de los 60 años, garantizando así un enfoque integral y continuo en la salud pública de la región.
La iniciativa refuerza el compromiso de Madrid con la salud de sus ciudadanos, asegurando que los avances en medicina preventiva se apliquen de manera efectiva, escalonada y sostenida en el tiempo, prometiendo un futuro más saludable y seguro para todos.