En un esfuerzo por mejorar la infraestructura educativa y garantizar la accesibilidad para todos los estudiantes, la Comunidad de Madrid ha culminado con éxito la fase de adecuación en varias instituciones educativas. Desde su inicio en el año 2024, estas obras han finalizado en una escuela infantil, dos colegios públicos, dos institutos y una escuela oficial de idiomas situados en Coslada, Moraleja de Enmedio, Móstoles, Colmenar Viejo, Madrid y San Sebastián de los Reyes. Este ambicioso proyecto, que requirió una inversión de 7,7 millones de euros, es solo una parte de un plan aún mayor.
Actualmente, continúan los trabajos en 18 centros adicionales ubicados en localidades como Alcalá de Henares, Madrid, Majadahonda, Leganés, Móstoles, Parla, Rivas Vaciamadrid, San Martín de la Vega, Alcobendas y Colmenar de Oreja. Las obras en estos centros están enfocadas en optimizar las instalaciones existentes mediante la construcción de ascensores y rampas y la mejora de los aseos para hacerlos completamente accesibles. Esta iniciativa subraya el compromiso del gobierno regional con la inclusión y el acceso igualitario a la educación para estudiantes con movilidad reducida.
En paralelo, la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades ha lanzado el proceso de contratación para 14 nuevos proyectos de mejora de infraestructuras. Con una inversión de más de 6 millones de euros, se espera que estas obras mejoren las condiciones de los centros educativos públicos en Leganés, Madrid, Móstoles, Pozuelo de Alarcón, Villamanta, Coslada y Alcalá de Henares.
El enfoque de la comunidad no es únicamente reparar o renovar las instalaciones obsoletas, sino también rediseñar los espacios desde un prisma de accesibilidad universal. Estas iniciativas son una clara señal de que la Comunidad de Madrid está tomando medidas firmes y sostenibles hacia un entorno educativo más inclusivo para todos sus estudiantes, asegurando que nadie quede al margen del derecho fundamental a la educación debido a barreras físicas.
La adecuación y mejora de las infraestructuras educativas es, sin duda, un pilar fundamental para propiciar una enseñanza de calidad. De este modo, estos proyectos no solo modernizan los edificios, sino que también enriquecen la experiencia educativa de los alumnos al facilitarles un entorno donde puedan desenvolverse con total autonomía y seguridad.
