Las 2.320 entradas gratuitas, ofertadas al público el pasado lunes, se agotaron en tan solo cinco horas, generando una gran expectación por el exclusivo concierto de Candlelight en el Metro de Madrid. Este recital, el primero de su estilo en el suburbano madrileño, se celebrará en la segunda planta del recinto que alberga el Museo de Caños del Peral, donde un cuarteto de cuerda sumergirá a los asistentes en las bandas sonoras más emblemáticas del cine de terror.
Con un enfoque en la intimidad, se han programado 15 funciones diarias, cada una de unos 15 minutos, destinadas a grupos reducidos. Las presentaciones se llevarán a cabo en diferentes horarios a lo largo del día: mañana, tarde y noche. Para complementar la experiencia, la estación de Ópera se transformará con una decoración inspirada en el mítico musical de Andrew Lloyd Webber. Arcos de rosas negras y naranjas, calabazas y candelabros adornarán los accesos, mientras que una gran máscara blanca, símbolo del protagonista de la obra, se alzará en la entrada de la Plaza de Isabel II.
José María García ha subrayado el impacto positivo de la iniciativa que «busca acercar la cultura a los viajeros de una manera sorprendente», permitiendo a los asistentes vivir una experiencia única en un escenario en movimiento. Por su parte, Luis Fernando Martín ha destacado la importancia de este proyecto para promover el «Madrid más festivo y cultural», ofreciendo a ciudadanos y visitantes la oportunidad de disfrutar de espectáculos de renombre internacional en un lugar emblemático de la capital.
Esta celebración se enmarca dentro de las actividades inmersivas que el Metro de Madrid organiza anualmente para Halloween, un evento que ha ganado popularidad desde 2018, cuando la conocida «Estación Fantasma» de Chamberí acogía a miles de visitantes. Este año, debido a restauraciones en dicha estación, la celebración se traslada a Ópera, con una nueva propuesta que continúa innovando tras experiencias pasadas como la del castillo del Conde Drácula o la historia del último viajero.
