Durante la celebración del Día Internacional del Mayor en la Residencia Amavir de Ciudad Lineal, la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha anunciado una nueva iniciativa que promete mejorar significativamente los servicios para las personas mayores en la región de Madrid. Este evento marcó el vigésimo aniversario de la inauguración de dicho centro, que junto con otros 31, se estableció bajo un modelo de colaboración público-privada similar al que se busca impulsar ahora.
El nuevo proyecto contempla la construcción de complejos residenciales en parcelas cedidas por los ayuntamientos, con aproximadamente 30 de ellos ubicados en distintos distritos de la capital y el resto en otros municipios de la región. La elección de las parcelas se basará en la disponibilidad actual de plazas y otros recursos sociales en cada zona.
La Consejería de Asuntos Sociales ha recibido ya varias solicitudes de corporaciones locales interesadas en esta iniciativa. Las negociaciones que están comenzando buscan identificar parcelas de propiedad municipal, ya sean cedidas o susceptibles de cesión a la Comunidad de Madrid, que cumplan los requisitos de tamaño y ubicación necesarios. Técnicos de la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia y Evaluación, Calidad e Innovación analizarán todas las propuestas para concretar las ubicaciones y comenzar los estudios de viabilidad y diseño. Se emplearán sistemas innovadores para asegurar que estos centros se completen en el menor tiempo posible y que sean eficientes en su mantenimiento.
El ambicioso proyecto prevé una inversión cercana a los 500 millones de euros mediante la colaboración público-privada, con la promesa de crear 5.600 empleos directos y 15.000 indirectos durante su construcción. Estos nuevos recursos ofrecerán 2.460 plazas residenciales y 804 de atención diurna para la red pública de la Comunidad de Madrid.
Una de las innovaciones más destacadas de estos centros es la organización en unidades de convivencia para emular el ambiente familiar, incorporando los últimos avances tecnológicos. Además, cada persona mayor contará con un plan individual de atención y un profesional de referencia, encargado de un número limitado de residentes, garantizando una atención personalizada y de mayor calidad.
Los centros no superarán las 150 plazas y más de la mitad de sus habitaciones serán individuales, con el resto destinadas a un máximo de dos personas por habitación. Además de las plazas residenciales, estos complejos ofrecerán servicios de apoyo y en cinco de ellos se habilitará la posibilidad de vivir para personas mayores autónomas en hogares con supervisión, en línea con el Modelo Madrid de Atención Social.
Con altos estándares de calidad y sistemas de control, este proyecto representa un notable impulso en la atención social de personas mayores en la Comunidad de Madrid, demostrando un fuerte compromiso con el bienestar y la dignidad de sus ciudadanos más veteranos.