En una serie de reuniones organizadas la pasada semana, distintos municipios han sido convocados para participar en sesiones informativas sobre la gestión de riesgos tecnológicos. Estos encuentros, diferenciados según el tamaño de la población, han reunido a localidades de entre 20.000 y 50.000 habitantes; de entre 50.000 y 100.000; y a aquellas con más de 100.000 residentes. Las localidades con menos de 20.000 habitantes son asistidas directamente por la Administración autonómica en estos asuntos.
Las jornadas han servido como escenario para la presentación del organismo autonómico encargado de gestionar los riesgos tecnológicos, ofreciendo una visión clara de sus líneas de acción y los proyectos implementados recientemente. Entre las iniciativas destacadas, Las Heras expuso una campaña de concienciación liderada por la Agencia en redes sociales, con el objetivo de alertar a la ciudadanía sobre las principales estafas que pueden sufrir a través de medios telemáticos y las estrategias preventivas para evitarlas.
Durante las reuniones, se ofrecieron detalles sobre la formación de un Equipo de Respuesta ante Incidentes, diseñado para actuar en los casos de ciberataques, y se presentó el protocolo que se activará en tales situaciones. El consejero delegado subrayó la relevancia de “establecer una comunicación directa y fluida con los ayuntamientos para que cuenten con una información lo más precisa posible sobre los peligros y las soluciones ante cualquier delito informático”.
Asimismo, se mencionó que la Comunidad de Madrid se encuentra en el proceso de diseño y creación de un Comité de Seguridad de la Información. Este órgano, dependiente de la Agencia de Ciberseguridad, se encargará de definir y gestionar los riesgos tecnológicos, operando bajo un modelo de tres líneas de defensa: una línea de gobierno que detectará cuándo es necesario actuar; una operativa que ejecutará las decisiones adoptadas; y una vía auditora encargada de monitorizar y supervisar las labores realizadas.
Estos esfuerzos reflejan un compromiso por parte de la Comunidad de Madrid para fortalecer la seguridad digital y proteger tanto a sus ciudadanos como a sus instituciones de las amenazas cibernéticas.