En un esfuerzo continuado por promover entornos laborales más seguros y saludables, la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, se hizo presente en la XXVII edición de los reconocimientos otorgados por el Consejo General de Relaciones Industriales y Ciencias del Trabajo de España (CGRICT). El evento, que tuvo lugar en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid, fue organizado conjuntamente con el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo (IRSST).
Durante su intervención, Albert enfatizó el compromiso del Ejecutivo autonómico con la creación de una cultura de la seguridad en los lugares de trabajo. Este enfoque se cimienta en tres pilares fundamentales: la formación continua, la prevención activa de riesgos y la estrecha colaboración con el sector empresarial. La consejera subrayó que estas medidas no solo impulsan prácticas saludables, sino que también han demostrado ser efectivas en la reducción de accidentes laborales.
«Los resultados hablan por sí solos», afirmó Albert, refiriéndose a los datos más recientes que posicionan a Madrid como líder en seguridad laboral en España. Al cierre de 2024, la región registró el índice de siniestralidad laboral más bajo del país, situándose un 23,1% por debajo de la media nacional. Este es un indicativo claro del éxito de las políticas implementadas, ya que desde 2019, Madrid ha logrado reducir este índice en un 12,7%, un progreso significativo comparado con el descenso de 6,9% a nivel estatal.
Estos logros reflejan un avance sustancial en la estrategia de seguridad laboral de Madrid, que no solo se centra en la disminución de cifras, sino también en el fortalecimiento de una cultura que prioriza la salud y el bienestar de los trabajadores. En un entorno global donde la seguridad laboral es más crucial que nunca, Madrid presenta un modelo de gestión que podría servir de referencia para otras comunidades autónomas en España y más allá.
La celebración en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo no solo destacó estas cifras impresionantes, sino que también reafirmó el compromiso de todas las partes involucradas en continuar trabajando unidos por un objetivo común: garantizar que cada trabajador madrileño regrese a casa sano y salvo al final de su jornada laboral. En ese sentido, la colaboración continua entre el gobierno, las instituciones y las empresas seguirá siendo esencial para mantener y mejorar estos estándares de seguridad en el futuro.
