La consejera de Sanidad ensalza el avance tecnológico del laboratorio del Hospital Enfermera Isabel Zendal
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, realizó una reciente visita al Hospital Enfermera Isabel Zendal, donde destacó el considerable aumento en la capacidad de diagnóstico del centro. En los últimos cinco años, el hospital ha triplicado la cantidad de pruebas realizadas, pasando de 3.057 exámenes en el primer semestre de 2019 a 9.951 en el mismo período de 2024. Estos datos no incluyen las Encuestas de Vigilancia Epidemiológica ni otros estudios específicos solicitados por la Dirección General de Salud Pública.
Durante su visita, Matute enfatizó la precisión de las tecnologías empleadas en el laboratorio, que permiten identificar microorganismos a nivel de cepa, como el virus de la viruela del mono (Mpox). Además, los equipos pueden analizar genes de virulencia y resistencia antimicrobiana, generando perfiles filogenéticos que facilitan una toma de decisiones más informada respecto a las cadenas de transmisión.
El Hospital Enfermera Isabel Zendal dispone de equipos de genómica predictiva, herramienta crucial en la investigación del desarrollo de enfermedades relevantes para la salud pública. Estas tecnologías están disponibles en las tres áreas del hospital: la Unidad de Microbiología de Aguas y Alimentos, la Unidad de Química y la Unidad de Microbiología Clínica.
La Unidad de Microbiología Clínica posee un laboratorio de bioseguridad y actúa como laboratorio de referencia para el diagnóstico de enfermedades como el sarampión, la rubéola y el síndrome de la rubéola congénita. También desempeña funciones diagnósticas para el control y confirmación de brotes epidémicos de otras Enfermedades de Declaración Obligatoria prevenibles por vacunación, incluyendo la parotiditis y tosferina.
Además, esta unidad es clave en el serotipado y monitorización de la Enfermedad Neumocócica Invasora y en la confirmación de procesos de gastroenteritis víricas e infecciones alimentarias, especialmente en entornos sensibles como residencias o centros sociosanitarios. También realiza determinaciones serológicas para las Encuestas de Serovigilancia, que forman parte de los programas de detección, seguimiento y control de microorganismos multirresistentes.
La Unidad de Microbiología de Aguas y Alimentos se encarga de los análisis oficiales de aguas de consumo provenientes de la red de abastecimiento, así como de aguas calientes sanitarias de diversas instalaciones recreativas. Esta unidad examina las torres de refrigeración para detectar la presencia de Legionella spp y analiza alimentos en busca de microorganismos patógenos y sus toxinas, incluyendo la detección de parásitos zoonóticos.
Finalmente, la Unidad de Química se centra en la detección de diversos compuestos químicos en el agua y la alimentación, y estudia la presencia de residuos de medicamentos veterinarios, plaguicidas, contaminantes y aditivos alimentarios.
La visita de la consejera no solo pone en valor el trabajo intenso y especializado que se desarrolla en este hospital, sino también la importancia de invertir en tecnología de vanguardia para mejorar la salud pública y el bienestar de toda la región.