El Ejecutivo autonómico ha destinado 180.000 euros a la financiación de una investigación pionera que se está llevando a cabo en las fincas del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA). En este innovador proyecto se hará uso de técnicas biotecnológicas de vanguardia para evaluar cómo las altas temperaturas influyen en la composición y comportamiento de los microorganismos presentes en suelos que han experimentado condiciones extremas. Además, se identificarán especies de plantas autóctonas que sean resistentes a estas elevadas temperaturas, con el objetivo de utilizarlas en cubiertas vegetales para rehabilitar estos espacios degradados.
El estudio tiene como finalidad explorar el modo en que determinadas plantas y microorganismos actúan como barreras físicas contra la erosión del terreno, así como su papel en la restauración del equilibrio ecológico y su capacidad para retener nutrientes. Los datos que se obtengan serán valiosos para la recuperación de zonas afectadas por incendios en la comunidad autónoma, permitiendo restaurar ecosistemas dañados más eficientemente.
A diferencia de investigaciones anteriores, esta iniciativa destaca por su detallada exploración bajo las capas superficiales del suelo, con el propósito de entender mejor los procesos subterráneos. También se centrará en observar la interacción entre el suelo, los microorganismos y las plantas, con el fin de obtener una visión más completa y precisa del ecosistema en su totalidad.
El proyecto se enmarca dentro de la Misión Suelo de la Unión Europea, que contempla la creación de cien bancos de prueba o «living labs» y faros de observación. Estas infraestructuras se centrarán en promover, a partir de 2030, la transición hacia suelos saludables y equilibrados en zonas tanto urbanas como rurales.
Además de este estudio, otros departamentos del IMIDRA están llevando a cabo trabajos que también contribuyen a la regeneración de áreas deterioradas por incendios. Ejemplo de ello son los viveros que suministran plantas forestales con semillas recolectadas dentro de la región o aclimatadas a sus condiciones específicas. Este enfoque facilita la restauración rápida y eficaz de las áreas afectadas por el fuego, asegurando una recuperación sostenible y adecuada al entorno local.
Con esta inversión y enfoque integral, el Ejecutivo autonómico reafirma su compromiso con la investigación científica y la restauración ecológica, apostando por soluciones biotecnológicas que permitan enfrentar los desafíos del cambio climático y la degradación ambiental.