En un esfuerzo por abordar un fenómeno creciente, más de 2.000 individuos, entre profesionales y usuarios, participaron en diversas acciones formativas y de sensibilización durante el estreno de una iniciativa en 2023. El objetivo principal fue crear un espacio de colaboración entre entidades e instituciones para enfrentar el desafío de la soledad en personas mayores.
Este programa innovador cuenta con la participación de 154 localidades, ya sea directamente o a través de mancomunidades de servicios sociales, y 39 organizaciones del tercer sector y empresas. Gracias a su esfuerzo conjunto, se han implementado más de 200 recursos dirigidos a mejorar el bienestar de este colectivo.
El Gobierno regional ha organizado para mañana una jornada en línea titulada «Consideraciones sobre soledad y comunicación: Lenguajes, Mensajes, Canales y Audiencias». Este evento promueve la reflexión sobre la comunicación como herramienta vital para enfrentar la soledad. Posteriormente, el viernes, un Encuentro de Entidades de la Red se centrará en la lectura de una Declaración institucional, elaborada por los organismos que conforman la red.
A lo largo de la semana, se han previsto actividades de sensibilización destinadas a concienciar a la población sobre este problema. En residencias y centros de atención diurna se realizarán talleres donde los participantes, especialmente personas mayores, expresarán sus reflexiones e inquietudes mediante murales, dibujos u otras formas creativas. Estas actividades buscan subrayar estrategias colectivas para abordar y mitigar el impacto de la soledad.
Con 1,2 millones de personas mayores de 65 años, Madrid enfrenta un desafío significativo. En la actualidad, más de 268,000 de estas personas viven solas, representando el 22,3% de la población de la tercera edad, un porcentaje que se espera aumente al 30% para 2030. Madrid se destaca como la comunidad autónoma con la esperanza de vida más alta de la Unión Europea, con un promedio de 86,1 años, según datos de Eurostat de 2021.
La combinación de iniciativas comunitarias y políticas públicas es crucial para enfrentar este reto demográfico y social, garantizando que la comunicación y el apoyo comunitario se mantengan como pilares esenciales para el bienestar de las personas mayores.