La campaña de inmunización contra el virus respiratorio sincitial (VRS) iniciará su tercera fase el próximo 1 de octubre. Esta medida, pionera en España, ha sido implementada por el Ejecutivo autonómico, obteniendo una notable aceptación en años anteriores. En la última campaña, que se extendió hasta el 31 de marzo, se logró una cobertura del 82% de la población objetivo, incremento de cuatro puntos respecto a la temporada 2023/24, y alcanzando el 96% en recién nacidos.
La Dirección General de Salud Pública ha reportado una disminución del 17,6% en los casos atendidos en Atención Primaria en comparación con el periodo de 2023/24. Esta reducción es aún más sorprendente si se compara con las cifras de 2022, antes de la administración de la vacuna, registrándose un descenso del 51,1%. Además, se ha conseguido evitar el 90% de los ingresos hospitalarios en bebés de hasta un año, lo que evidencia la efectividad de la campaña.
El procedimiento de vacunación se realizará con una única inyección en las maternidades de los hospitales públicos de la región y en el Complejo Infantil Universitario Niño Jesús. En paralelo, la sanidad pública madrileña dispondrá de 100.000 dosis adicionales para proteger a los mayores y adultos con condiciones vulnerables, con el objetivo de prevenir neumonías y otras complicaciones severas como la insuficiencia cardiaca. Esta iniciativa, en su fase inicial, se revisará y potencialmente ampliará a partir de 2026, basándose en los resultados preliminares y la evidencia científica mundial.
El VRS es la principal causa de infecciones respiratorias en menores de un año, así como en personas mayores de 65 años o con condiciones de salud comprometidas. En 2022, antes de la implementación de la vacunación, el virus provocó 18,000 urgencias pediátricas, 3,800 hospitalizaciones y 300 ingresos en unidades de cuidados intensivos pediátricos. Estos datos subrayan la importancia y el impacto positivo que la campaña está teniendo en la salud pública.
