Durante el periodo comprendido entre junio y septiembre, se ha llevado a cabo una actualización crucial en el tramo oeste del Metro de Madrid, aumentando la tensión de la catenaria de 600 a 1.500 voltios. Este cambio ha implicado la renovación completa de siete subestaciones eléctricas: Moncloa, Puerta del Ángel, Lucero, Carpetana, Plaza Elíptica, Usera y Arganzuela.
Las obras han requerido una desconexión y desmontaje de piezas antiguas, incorporando además nuevos sistemas de protección y control, así como transformadores y rectificadores adaptados al nuevo voltaje. Estos cambios no solo facilitan la futura automatización del sistema, sino que también prometen una mayor eficiencia energética. Se espera una reducción del 30% en el consumo eléctrico de la Línea 6 y un 3,6% en toda la red del Metro.
Este logro técnico se ha conseguido sin interrumpir por completo el servicio, gracias a una cuidadosa planificación que ha garantizado un suministro eléctrico constante y estable. Este enfoque se repetirá en las subestaciones del arco este a medida que continúan los trabajos.
La actualización representa un avance significativo para el transporte subterráneo madrileño, mejorando tanto su eficiencia como su sostenibilidad.