La Comunidad de Madrid ha acercado una vez más los productos de proximidad a sus ciudadanos con la XIII edición del mercado itinerante «La Despensa de Madrid». Este fin de semana, los vecinos de Valdeolmos-Alalpardo han tenido la oportunidad de disfrutar de una vasta selección de productos locales. El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, ha sido testigo de la diversidad y calidad de la oferta durante su visita al municipio del noreste de la región.
Este mercado, que se ha convertido en un punto de encuentro habitual para los amantes de los productos locales, ha desplegado una amplia gama de alimentos que reflejan la riqueza gastronómica de la región madrileña. Entre los productos disponibles, los visitantes pudieron encontrar aceitunas, carnes frescas, cervezas artesanales, chocolates, conservas, embutidos y empanadas. También destacaron las frutas y hortalizas, frutos secos, huevos, legumbres, licores, mermeladas, miel, panes, productos de pastelería, quesos y el vermú, sin olvidar los renombrados vinos de Madrid que ostentan la denominación de origen.
La presencia de Carlos Novillo subraya el compromiso de la Comunidad de Madrid con la promoción de los productos locales y el apoyo a los pequeños productores, fundamentales para la sostenibilidad económica y ambiental de la región. “La Despensa de Madrid” no solo ofrece una plataforma para que los productores locales presenten sus productos, sino que también refuerza el vínculo entre los agricultores y los consumidores, promoviendo hábitos de consumo responsables y conscientes.
Este tipo de iniciativas no solo fomentan la economía local, sino que también fortalecen la identidad cultural y gastronómica de la región, al acercar productos frescos y de calidad directamente del productor al consumidor. La Comunidad de Madrid sigue apostando por la promoción de estos mercados itinerantes, reafirmando su apoyo al sector agrícola y a los productores locales, quienes han visto en estos eventos una oportunidad para visibilizar su trabajo y asegurarse un lugar en el corazón y la mesa de los madrileños.
