En una decidida acción a nivel continental, la Red de Cooperación para la Protección de los Consumidores (CPC) en colaboración con la Comisión Europea han instado a la gigante tecnológica Apple a cesar sus prácticas de geo-bloqueo en varios de sus servicios de medios, tales como App Store, Apple Arcade, Music, iTunes Store, Books y Podcasts. Esta petición surge a raíz de una investigación que detectó posibles conductas discriminatorias hacia los consumidores fundamentadas en su lugar de residencia, lo que llevó a la red CPC a reclamar que las políticas de Apple se ajusten a las normativas anti-geo-bloqueo vigentes en la Unión Europea.
La iniciativa, liderada por las autoridades de protección del consumidor en Bélgica, Alemania e Irlanda, y coordinada por la Comisión Europea, subraya que las limitaciones presentes en Apple Media Services podrían contravenir el marco legal de la UE. La investigación identificó restricciones en tres áreas críticas: el acceso en línea, donde se limita a los usuarios a la interfaz del país de su cuenta registrada; los métodos de pago, restringidos a tarjetas emitidas en el país de registro; y las descargas, que impiden el acceso a aplicaciones de distintas versiones de App Store dentro de la UE, afectando así a consumidores que viajan o están temporalmente en otros países del bloque.
Las autoridades competentes han señalado que estas prácticas podrían estar violando tanto el Reglamento de Geo-bloqueo como la Directiva de Servicios de la UE, ambos diseñados para evitar la discriminación de consumidores en el territorio europeo y para fomentar un acceso equitativo a los servicios dentro del mercado único.
Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión para una Europa Adaptada a la Era Digital, señaló que este tipo de geo-bloqueo injustificado «debilita el funcionamiento de nuestro mercado único» al impedir que los consumidores accedan plenamente a los servicios deseados en Europa. Con un margen de un mes para dar respuesta a los hallazgos de la CPC Network, Apple está llamado a ofrecer compromisos y cambios en sus políticas, sin lo cual se arriesga a enfrentar medidas de cumplimiento por parte de las autoridades nacionales.
El caso de Google Play, donde la red CPC logró ajustes a favor de la navegación libre por sus versiones y métodos de pago europeos, se erige como un precedente relevante que podría influir en cómo las autoridades enfrentan la situación con Apple. Asimismo, la postura de la Comisión Europea, reforzada por declaraciones de figuras como Věra Jourová, enfatiza la necesidad de garantizar derechos equitativos para los consumidores europeos, al igual que el comisario de Justicia, Didier Reynders, quien ha catalogado de inaceptable cualquier forma de discriminación basada en la nacionalidad o residencia.
Este episodio se enmarca en un contexto más amplio de esfuerzos por parte de la Comisión y la red CPC para reforzar la aplicación de las normativas de protección al consumidor en la era digital, con un particular énfasis en las prácticas de las grandes plataformas tecnológicas. Las conclusiones de este proceso podrían no solo conformar un precedente significativo para futuras regulaciones, sino también para propiciar cambios significativos en el comportamiento de otras grandes corporaciones tecnológicas en el espacio europeo.