La Comisión Europea ha conseguido el respaldo necesario para mantener los aranceles sobre los coches eléctricos importados de China durante cinco años más, tras una votación realizada entre los 27 estados miembros de la Unión Europea. Con cinco países votando en contra, 12 abstenciones y 10 a favor, la medida, que hasta ahora era temporal, se establece de manera permanente. Esta decisión se produce al término de una investigación que concluyó que la industria automovilística china había recibido subsidios de las autoridades de Pekín, lo que se considera perjudicial para la competencia en el mercado europeo.
A pesar de la imposición de estos aranceles, la Comisión Europea ha subrayado su disposición a continuar las conversaciones con China para encontrar una solución conforme a las normativas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). El ejecutivo comunitario aspira a abordar de manera efectiva las subvenciones detectadas y evitar medidas de represalia que pueden resultar perjudiciales en el contexto del comercio internacional. España, uno de los países que se abstuvo en la votación, ha expresado su deseo de evitar una escalada de medidas restrictivas que podría impactar negativamente a ambas economías.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.