Las medidas buscan reforzar la economía circular y garantizar la recuperación de materias primas críticas como el litio, el níquel y el cobalto
La Comisión Europea ha publicado nuevas normas para calcular y verificar la eficiencia del reciclaje y la recuperación de materiales a partir de baterías usadas. La normativa, que entrará en vigor el próximo 24 de julio, establece un marco armonizado para garantizar el reciclaje de alta calidad de componentes clave en el sector de las baterías, considerado esencial para alcanzar la neutralidad climática de la UE en 2050.
Un impulso al reciclaje dentro de la economía circular
Las nuevas directrices forman parte de la estrategia comunitaria para fortalecer una economía más circular, resiliente y competitiva. Su objetivo es mantener los materiales utilizados en baterías —muchos de ellos escasos o estratégicos— dentro del ciclo económico durante más tiempo, evitando su desperdicio y reduciendo la dependencia de materias primas importadas.
“La normativa proporciona a los recicladores de toda la Unión unas reglas claras y consistentes para medir la eficiencia de sus procesos y evitar la competencia desleal en el mercado de materias primas secundarias”, ha indicado la Comisión en un comunicado.
Reglas claras para medir la eficiencia del reciclaje
La metodología aprobada establece cómo cuantificar la eficiencia del reciclaje en baterías de distintos tipos, incluyendo aquellas de plomo-ácido, níquel-cadmio y las cada vez más comunes baterías basadas en litio. Asimismo, define los procedimientos para medir la recuperación efectiva de materiales críticos como cobalto, cobre, níquel, plomo y litio, con parámetros técnicos adaptados a cada uno.
Para facilitar la aplicación uniforme en todos los Estados miembros, se ha diseñado un formato armonizado que los recicladores deberán utilizar al comunicar sus resultados a las autoridades nacionales.
Objetivos obligatorios para 2025, 2027 y 2030
La normativa forma parte del Reglamento de Baterías aprobado previamente por la UE, y detalla los objetivos mínimos de eficiencia que deberán cumplir los recicladores:
- Para el 31 de diciembre de 2025:
- 75 % de eficiencia de reciclaje para baterías de plomo-ácido
- 80 % para las de níquel-cadmio
- 65 % para baterías basadas en litio
- 50 % para otros tipos de baterías
- Para el 31 de diciembre de 2027, los recicladores deberán alcanzar:
- 90 % de recuperación de cobalto, cobre, plomo y níquel
- 50 % de recuperación de litio
- Para el 31 de diciembre de 2030:
- 80 % de eficiencia de reciclaje en baterías de plomo-ácido
- 70 % en las de litio
- Y para el 31 de diciembre de 2031:
- 95 % de recuperación de cobalto, cobre, plomo y níquel
- 80 % de recuperación de litio
Un esfuerzo técnico con base científica
Las normas se basan en las recomendaciones técnicas elaboradas por el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión, que trabajó en colaboración con las partes interesadas del sector industrial, medioambiental y científico. El informe técnico subyacente establece los fundamentos para medir de forma fiable tanto la eficiencia como la trazabilidad del reciclaje en la cadena de suministro de baterías.
Hacia un futuro con menos residuos y más materias primas recuperadas
Con la implementación de estas normas, la UE da un paso más hacia la soberanía en materias primas estratégicas y el cumplimiento de los objetivos del Pacto Verde Europeo. En un contexto global de creciente demanda de baterías para vehículos eléctricos, almacenamiento energético e industria electrónica, la recuperación eficiente de materiales se convierte en una prioridad tanto ambiental como económica.
La nueva normativa refuerza también el mensaje político de que el reciclaje ya no es una opción complementaria, sino un componente esencial en la transición ecológica europea.