El ámbito político colombiano se ha convulsionado tras las revelaciones acerca de Álvaro Leyva, quien habría buscado apoyo en Estados Unidos para desestabilizar al gobierno de Gustavo Petro. La revelación, difundida por EL PAÍS, ha generado un amplio rechazo entre los aliados del presidente, quienes han pedido investigaciones y han afirmado que estas acciones confirman las denuncias previas de Petro sobre intentos de golpe en su contra. Políticos del centro, como Angélica Lozano y Humberto de la Calle, han respaldado al presidente y condenado las acciones de Leyva. Vicky Dávila, precandidata de derechas y mencionada en los audios, ha declarado no tener conocimiento de estos planes y se ha mostrado en contra de cualquier intento de derrocar a Petro.
La canciller Laura Sarabia ha calificado las acciones de Leyva como un ataque a la democracia y traición a la patria. Congresistas del Pacto Histórico aseguran que las revelaciones demuestran que las advertencias de Petro no eran infundadas, y han instado a la Fiscalía a investigar los hechos por sedición. Mientras tanto, la vicepresidenta Francia Márquez, mencionada como parte del supuesto plan, ha negado cualquier participación en conspiraciones. La derecha, en general, ha mantenido un silencio moderado, con algunas figuras eligiendo centrarse en otras críticas al gobierno. La sociedad civil también se ha manifestado, con llamados a la transparencia y a prevenir cualquier desestabilización política.
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